La NBA se estrena con victoria del campeón y primer patinazo de los Lakers

La NBA dio su particular pistoletazo de salida con dos de los mejores partidos que se pueden ver hoy en día en el planeta. Los Milwaukee Bucks estrenaron su condición de campeones y lo hicieron con un brillante triunfo ante unos Brooklyn Nets a los que le pesó la polémica de la pretemporada y la ausencia de Kyrie Irving. En el segundo duelo de la noche, Los Angeles Lakers fracasaron en su choque ante los Golden State Warriors, más cohesionados y que frenaron al big three formado por LeBron, Westbrook y Davis.

Como siempre, con la estrategia de la mano para atraer clientes al atractivo producto, la NBA comenzó con su andadura en una nueva temporada con un menú escaso pero de inmensa calidad. El primer plato sería, lógicamente, el estreno del vigente campeón, unos Milwaukee Bucks que con el anillo en el dedo se sienten cómodos y saltaron a por todas frente al otro gran favorito de la Conferencia Este, los Brooklyn Nets de Kevin Durant, James Harden y no, de momento, de Kyrie Irving.

Esta baja, primordial para Steve Nash, fue una de las claves del desajuste continuo de la franquicia neoyorquina, que se vio superada en todo momento por los Bucks. Los 32 puntos de Durant y los 20 de Harden, con 8 asistencias, no pudieron evitar el triunfo claro de los locales, que tuvieron en Giannis Antetokounmpo a su MVP con 32 puntos y 14 rebotes, con Middleton y Connaughton como escuderos, este último sorpresivo.

El resultado final, de 127-104, es un avance de lo que tienen unos por mejorar y otros por confirmar de cara al resto de partidos de la temporada. Después del duelo de favoritos del este, llegaba el de campeones del oeste. Los Angeles Lakers contra Golden State Warriors. El megaproyecto de LeBron James contra la familia de Stephen Curry. Casi nada. Y el partido no iba a defraudar, aunque con final dramático para unos.

Mucho más formados, los Warriors acabaron imponiéndose pese a no ir siempre por delante en el marcador. El partido tuvo a los angelinos como dominadores de la primera mitad, pero a la hora de la verdad, la fluidez en el sistema de Vogel brilló por su ausencia y Curry, con un triple doble de 21 puntos, 10 rebotes y 10 asistencias, ejerció de director de orquesta para que secundarios como Poole o Bjelica pusieran la trampa a unos Lakers perdidos.

No funcionó la conexión entre dos veteranos como Rondo y Westbrook, que exigen mucho balón y poco tiro, ni tampoco Carmelo Anthony, que se convirtió en el décimo máximo anotador de la historia de la NBA, pudo aportar sus puntos habituales. Sí lo hicieron Anthony Davis y LeBron James, ambos por encima de la treintena, pero finalmente fueron los Warriors los que se llevaron el gato al agua y dejan a los Lakers en reflexión de cara a próximos partidos.